Cuanto tiempo por aquí queridos!!! Como estáis? Ya es viernes ehh?? 😀
Hoy os traigo una reseña de el libro que me acabo de terminar.
"Entre visillos" cuenta la historia de unas chicas de una ciudad de provincias que salen, entran, se divierten, pero también sufren porque tienen novio y estos les traen de cabeza.
Entonces, cuando el pueblo sigue su rutinilla diaria un personaje viene para alterar sus rutinas:
Pablo Klein, profesor de alemán y del que apenas se nos cuenta que viene a la ciudad para recordar la ciudad donde vivió de niño con su padre, pintor.
Y aquí va mi opinión personal:
Al empezar la novela, ¡¡ No me enteraba de nada!!! no se si es porque llevando un tiempo sin leer nada de la época de la posguerra...el lenguaje es distinto y no me adaptaba. Luego estaba el cambio de personajes. Primero aparecía Natalia y Gertru. Gertru emocionadísima contándole a su amiga Natalia que se iba a casar y tan contenta a pesar de que solo tiene 16 años ¡señores!
Natalia es un personaje muy tierno, tímido y con aspecto infantil que no quiere crecer. Porque ella razona interiormente que si crecer es casarse y ya esta, aviaos estamos, ¿eso es la vida?. Ella ama estudiar, leer (de hecho es la única de sus amigas que esta terminando bachillerato)... y seguir siendo el pañito de lagrimas de papa.
Despues aparecen en escena otros personajes: Julia, Mercedes(sus hermanas) e Isabel. Julia esta ennoviada con un novio de Madrid que actualmente es el tipo que calificaríamos de machista al mas no poder ¡que manera de controlarla! ¡de hacerla daño!😖
Pero vamos al grano que me lío...volvemos a Pablo Klein. Este profesor es curioso. Da clase a Natalia, Alicia y otra chica mas. hay poquitas en la clase porque el método de evaluación de Klein es el siguiente:
Avisa desde principio de clase que aprobara a todas pero no puntúa mas allá del aprobado. Así, se pondrá de manifiesto el que realmente quiera aprender y no solo sacar nota. Curioso método ¿verdad?
Este profesor y su apuesto semblante, su carácter reflexivo y taciturno sacará la parte romántica de Natalia, que se quedara prendado de el. Y no solo Natalia. También Elvira la hija del ex director del instituto. Esta se sume en una serie de rabietas porque no consigue la atención del profesor.
Me he quedado perpleja de vivir a fondo la situación que hace 60 años ocurría con el tema de los estudios superiores y las mujeres. Natalia, una brillante alumna, ni siquiera se planteaba estudiar carrera porque no era nada bien visto.
Es Pablo Klein quien con su punto de vista y preguntas logra convencer a Natalia de lo contrario. Es absurdo que ella no estudie. ¿Cual es la razón para que no lo haga? Pablo no cree en la supersticion, en la falsedad. El es transparente. Por medio de su visión clara de la verdad, podemos ver el contraste entre su forma de pensar y las actitudes supersticiosas e irracionales de la ciudad.
Él no entiende la frívola actitud de Elvira que es caprichosa y nunca se sabe cuan retorcidos pueden ser sus pensamientos. El personaje de Emilio es la antología de Elvira y por eso se lleva tan bien con Pablo. Personifica la humildad, la verdad y sinceridad de corazón.
En cierto sentido esta novela me ha recordado a la película de la sonrisa de Monalisa que tiene como protagonistas a Julia Roberts.
Pablo Klein un profesor extranjero hace que sus alumnas y la gente de su alrededor cambie de alguna forma su vision de su mundo lo mismo que la señorita Watson hace con sus alumnas. Y es que la verdad a veces duele. ¿Pero no es verdad que luego nos ofrece mayor visión en el horizonte?
El final es el que me ha dejado un poco fría porque termina muy rápido para mi gusto. Una discusión entre Elvira y Klein pone muy nervioso a este ultimo porque a todas luces se ve que no la entiende y no la quiere. Así que coge su maleta y se marcha. Natalia también estaba en la estación despidiendo por otro lado a su hermana Julia que se marchaba a Madrid (sí con el machista ese, que le vamos a hacer). Y a modo de película, el tren avanza. Chuchu chuchuuuuuuu!!!!!
-Señor Klein volverá, ¿verdad?
Pero el profesor agita su mano simplemente y no la contesta.
Y me quedé con la duda pasado un rato en si aquella pobre niña enamorada, habrá ido a Madrid a estudiar su carrera o se habrá quedado en ese pueblo aburrido...
Cuestiones que una se hace cuando se mete demasiado en el libro y se encariña del personaje.
Bonito Viernes mis lectores.
BESOSSS